Este año ha venido cargado de nuevas oportunidades y experiencias. Y como no podía ser de otra forma, el día de Sant Jordi también ha sido totalmente diferente y único.
Por primera vez, he tenido la oportunidad de pasar este precioso día firmando mis libros en diferentes librerías de mi localidad. A pesar de que el día estuvo un poco inestable debido a las tormentas tuvo su punto divertido y todo.
Tengo que admitir que no esperaba que tanta gente pasase por mi paradita y comprase con tanta ilusión mis libros para que se los dedicara.
Me ha hecho muy feliz porque he visto que en general hay mucho interés por la literatura, incluso podría afirmar que es un fenómeno que va in crescendo. Sobre todo en el álbum ilustrado.
El día antes de Sant Jordi, los autores locales fuimos invitados a dar una charla en la Biblioteca para hablar de nuestras obras y del sector del libro. Vino muchísima gente... y como siempre, lo pasé mal exponiéndome en público. Pero aún así, fue una experiencia bonita y enriquecedora dónde conocí varios autores de mi ciudad.
Además, este año la técnica de cultura del ayuntamiento me dio la oportunidad de diseñar el cartel de Sant Jordi. Era mi ilusión desde hacia tiempo y por fin pude cumplirlo!
A la semana siguiente, fui invitada a ir a la Feria del libro de Valencia en els Jardins de Vívers para firmar el álbum "Una Carta" junto con la autora Irene Verdú.
Una experiencia maravillosa también. Me encantó conocer en persona a Irene. Es una mujer tan alegre, tan positiva y con tanta energía. Se pasó el día entero interactuando con la gente, explicándoles de lo que trataba el libro y siempre con una sonrisa. Yo la verdad es que acabé agotada y saturada de tanta firma. No imaginé que fuera a ser un no parar durante tantas horas.
Sin duda repetiría un y otra vez. No hay nada más bonito que dedicar tus propios libros. Es lo que todo autor sueña cuando se embarca en esta loca aventura de ilustrar libros.
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